lunes, enero 09, 2006

Fernando Pessoa

Sustitúyete siempre a ti mismo. Tú no eres suficiente para tí. Haz de tu alma una metafísica, una ética, una estética. Sustituye en ti a Dios, indecorosamente, en la única actitud realmente religiosa. (Dios está en todas partes, menos en sí mismo).