GOLPE DE VIENTO
En la lenta tarde del invierno,
riegas de baladas esta casa
solitaria y fría, acechando
con tus labios mis muros de cristal.
Respiras como flecha engañada,
escapando de tu monasterio
-ráfaga ilustre, áspero aliento-
para flirtear con las campanas.
Hoy sentí tu boca desdentada,
y pude –al fin- distinguir tus pasos.
Tu risa invasora me dio frío,
tus pasos mojaron el silencio.
© Bernardo Bersabé
1 Comments:
Muchas gracias Blanquita, te puede tu pasión de amiga incondicional. Un beso.
3:47 p. m.
Publicar un comentario
<< Home