viernes, diciembre 30, 2005

Oliverio Girondo

PUEDES JUNTAR LAS MANOS La gente dice: Polvo, Sideral, Funerario, y se queda tranquila, contenta, satisfecha. Pero escucha ese grillo, esa brizna de noche, de vida enloquecida. Ahora es cuando canta Ahora y no mañana Precisamente ahora. Aquí. A nuestro lado... como si no pudiera cantar en otra parte. ¿Comprendes? Yo tampoco. Yo no comprendo nada. No tan sólo tus manos son un puro milagro. Un traspiés, un olvido, y acaso fueras mosca, lechuga, cocodrilo. Y después... esa estrella. No preguntes. ¡Misterio! El silencio. Tu pelo. Y el fervor, la aquiescencia del universo entero, para lograr tus poros, esa ortiga, esa piedra. Puedes juntar las manos. Amputarte las trenzas. Yo daré mientras tanto tres vueltas de carnero.