domingo, mayo 20, 2007

PARAÍSOS NOCTURNOS

Siempre me han fascinado la majestad secreta de la noche: sus muecas de tahúr, sus aspavientos. De madrugada, la conciencia camina de rodillas tratando de cumplir su penitencia de alcohol, frío y mentiras. La lujuria -cargado su revólver- exigiendo que el tiempo se detenga y se baje las bragas. Marchito, en una barra, el vacío -rubí de porcelana-, disfrazado de seda y soltando sus jaurías, te tienta con un último gin-tonic. En la pista de baile, una mujer sin tiempo para besos, tratando de enseñar su ajustada indiferencia. Cuando llegues a casa ¿cuál de tus recuerdos llegará roto? La mañana no tiene esos misterios: el olor a oficina del café, la verdad apuntándote a la frente, un cielo encapotado de presagios y un despeñadero de intenciones compasivas donde pactar la tregua y preparar la próxima guerrilla.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Por algo de noche todos los gatos -y gatas- son pard@s.

6:36 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Revólver cargado de lujuria... Mujer indiferente... Tan indiferente no sería cuando justifica la próxima guerrilla, pese a las verdades que tomarás con el café de la mañana.
La compasión es el sentimiento que mueve las bajezas más dañinas.

12:10 a. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Hola Berni!¿Por que no escribes?Eres una persona especial,y mejor.Un beso

12:22 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

10:33 p. m.

 

Publicar un comentario

<< Home