Muerto del todo
..como quienes pelean en la guerra para
no matar, y a la vez, mantenerse vivos.
A Juan Pedro Sanmartín
Era el tuyo un rincón de olvido,
viejo olmo centenario,
hoy abatido y muerto.
Nada evitó -Gran Capitán-
tu golpe de acero
al caer desplomado.
Dos siglos de pueblo y pólvora,
y tanta dureza acumulada
en tu vestidura podrida.
Hambre y dolor escondías
bajo aquel cuerpo de leña.
Tu sueño inerte soporta ahora
la indolencia de cuantos pasan.
Quizá queden, en el hueco
que dejas –ya tiradas-
algunas lágrimas grabadas,
y -a qué mentir- alguna bala.
En ti ya no sonará la cigarra,
ni aquella canción de verbena,
mitad metal, mitad madera.
Tú, que guardabas en tus manos
amputadas un alfabeto de truenos,
escuchas hoy la sorda voz
de la indiferencia humana.
Que no sea en balde
tu excavada muerte,
árbol de rugosa ternura.
Y que las flores de la vida,
que no te tocaban, caigan
en el foso que abandonas.
© Bernardo Bersabé
Madrid, 3 de noviembre de 2005
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home